sábado, 19 de mayo de 2012

INFLUENCIAS

Al comienzo de su carrera, cuando Le Corbusier viaja y se instala en Paris, trabaja en la oficina de Auguste Perret, ya consolidado y reconocido arquitecto, por su trabajo con la estructura de hormigón armado, “valoraba el armazón de hormigón como el factor que resolvería el viejo conflicto entre la autenticidad estructural del gótico y los valores humanistas de la forma clásica”4  Con él, el artista recibió una formación básica en esta técnica, y empieza a concebir           el betón armé como el material del futuro.


En 1910 Le Corbusier fue a Alemania, con el pretexto de ampliar su conocimiento sobre el hormigón armado. Igualmente se puso en contacto con todas las figuras importantes del Deutsche Werkbund, sobretodo con Peter Behrens y Heinrich Tessenow, dos artistas que innegablemente iban a ejercer un poderosa influencia sobre sus obras. La Werkbund fue una organización muy importante en la historia de la arquitectura moderna y precursora de la Bauhaus, que lo llevo a ser consciente de los logros de la ingeniería moderna que se iban a convertir en el punto central de su artículo “Ojos que no ven”.


Le Corbusier se vio inspirado por el arquitecto austriaco Adolf Loos y su planteamiento teórico del Raumplan, en el que se le suministraba a cada espacio del proyecto una importancia distinta, y esta jerarquía determinaba el tamaño y proporción de cada uno. Por ejemplo, Loos afirmaba que el dormitorio no tenía la misma importancia que la sala de estar (un espacio de reunión), por lo que su altura y tamaño era menor.  Al igual que Le Corbusier plantea en la Unidad de Marsella, donde los espacios comunitarios tienen una proporción mayor a aquellos que no lo son. 

Para concebir el proyecto de la Unidad Habitacional, Le Corbusier toma como  referente el edificio Narkomfin, del arquitecto soviético Moiséi Gínzburg, quien prestaba atención a la vivienda y a la creación de alojamientos colectivistas y tenía la creencia que “la lógica clara del proyecto y la sensatez de las formas ordenadas podía tener cierto efecto sobre las formas de la sociedad que se estaba desarrollando.”1
 El edificio antes mencionado, marco una transición entre la casa tradicional de viviendas, donde los pisos eran completamente privados y un nuevo tipo de alojamiento comunitario, en el que se buscaba un equilibrio entre lo común y lo privado,  entre el individuo, la familia y la comunidad. 

1.     1. CURTIS, William J. R. La arquitectura moderna desde 1900, 3ª ed. New York, Phaidon, 2006 pág. 209 



No hay comentarios:

Publicar un comentario